Diez consejos para la vida y para cualquier Año Nuevo
Diez consejos para la vida y para cualquier Año Nuevo
por Ricardo Gondim
- Créeme, siempre encontrarás personas más ricas, más lindas, más talentosas y más jóvenes que tú. Por lo tanto, no codicies ser lo que otras personas son, posiblemente ellas no gusten de si mismas.
- No creas ciegamente en nadie. El corazón humano es corrupto y engañoso. Los aplausos pueden volverse gritos de “crucifícalo”, a una velocidad impresionante.
- Ama a tus enemigos, ellos por lo menos fueron honestos contigo. Respeta al enemigo leal más de los que respetas al amigo desleal.
- Cuidado con hablar demás. Como naranjas de oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo. Cuando hables demás, no tengas miedo de volver atrás y decir que fue una bobería.
- No vivas preocupado nada más con tu carácter, tú también dependes de tu reputación. Carácter es lo que somos y reputación es lo que otros saben sobre nosotros. Así que, no es suficiente que la mujer de César sea honesta, ella necesita parecer honesta.
- Ama la discreción. Buscar fama, aplauso, prominencia, es diabólico. No quieras aparecer a cualquier costo, tal vez no soportes las pedradas que vendrán sobre tu vida. Recuerda que todos tenemos techo de vidrio. Los discretos se quedan sólo con el juicio de Dios que es misericordioso, por eso, David pidió caer en las manos de Dios y no de los hombres.
- Respeta el dinero. No creas que el dinero es un poder neutro. El fue llamado por Cristo de Mamón, un dios idolatrado por los paganos. Debes saber que siempre tendrás que luchar para subyugarlo, de lo contrario, perderás tu alma.
- No tengas miedo de dudar. Sólo los tontos no cuestionan. Dudar no es sinónimo de incredulidad. Si alguien dice que nunca vaciló en su fe, puedes apostar, es un mentiroso. Sólo los que osan obedecer el pedido de Dios, “Ven y cuestióname”, crecen espiritualmente.
- No te castigues tanto cuando erres. Recuerda que los errores son parte de todos los procesos pedagógicos. Sólo procura aprender a madurar con tus errores.
- No te tomes tan en serio. Ríete de ti mismo más de los que ríes de las tonterías ajenas. Nadie es totalmente normal y tú no sirves de patrón para la vida de nadie, cada uno necesita esculpir en piedra su propio camino.